Investiga qué objetos antiguos existen en tu casa, por ejemplo, planchas, utensilios, discos,
cámaras fotográficas, periódicos, casetes, fotografías, los primeros celulares, entre otros.
Una vez que hayas seleccionado los objetos, pregunta a tus papás o familiares para qué se
usaban y el año aproximado de fabricación.
Llévalos a tu salón y escribe en una hoja esa información.
Organiza un museo con tus compañeros.
Pónganle un nombre (como Museo del Recuerdo o Museo de las Antigüedades) e inviten a los
demás grupos de la escuela a visitarlo.
Discutan cómo son los objetos que se usan actualmente, compárenlos con los de su museo e imaginen los cambios que sufrirán en el futuro, gracias a los avances tecnológicos.
Al terminar, escriban en su cuaderno las principales diferencias entre los objetos y la importancia que tienen en tu vida cotidiana.